Big Green Pointer

lunes, 2 de noviembre de 2015

El uno por uno del campeón

Aquí están, éstos son, los hombres del campeón. Cara por cara, la incidencia que tuvo cada uno para meterse en el poster del 2015...




Orion (5,50): Campeón con Falcioni, repite poster. En algún momento le temblaron los guantes por expulsiones (cuando picó con Temperley, la noche de la lesión de Bueno, una jugada similar con Unión) pero Sara jugó para él cuando lo reemplazó. Y Agustín, fundamentalmente, respondió sin dudas sobre quién es el dueño del arco.


Peruzzi (5,34): Titular indiscutido de un puesto que en la era Bianchi estaba de remate. Pese a que el Vasco puso a Marín en el cruce de Copa con River, Gino aportó su criteriosa proyección. Es mirado por el Tata Martino.


Cata Díaz (6,04): Pilar de la defensa, uno de los futbolistas más regulares del campeón. Defensor con cara de malo, como le gusta a Basile, ahora sí recuperó el nivel que lo hizo una pieza determinante en otra época. De afuera se ve que no habla mucho, pero es el capitán.


Tobio (5,05): Uno de los refuerzos del Vasco a partir de la salida de Torsiglieri. Sobrio, seguro, no se transformó en la reencarnación del Patrón Bermúdez pero dio una vuelta olímpica en su primera experiencia en Boca.


Monzón (4,97): Su cabeza aparecerá en todos los compactos de Boca campeón, su gol fue en el momento indicado. Aunque no jugó un gran torneo en una posición en la que participó más Colazo: 21 partidos contra 16.


Colazo (4,75): Su ubicación de lateral izquierdo es todo obra de Arruabarrena. En el arranque se hizo revelación, con el correr de los partidos padeció un poco en la marca. Rindió, aunque en general es una posición en la que posiblemente se busque un refuerzo en el futuro próximo.


Meli (5,68): Su despliegue, ese recorrido largo para dar una mano atrás y llegar a la línea más adelantado, se hizo determinante en el equipo que dio la vuelta. Feliz, terminó cantando como un hincha con su nene bosterito.


Erbes (6,09): Regularidad en un puesto determinante para cualquier equipo. El 5 siempre es clave. Y él fue figura varias veces. No jugó el día de la vuelta, pero eso no le quita su importancia en el logro. Ayer lo hizo Cubas (6,56), otro gran proyecto de la cantera de Boca.


Pablo Pérez (5,97): Bien a lo Pablo Pérez: le dio juego al equipo, dos goles, fluidez para manejar la pelota. Debe corregir su defecto repetido: tiene mecha corta, y cuando se enoja es peligro de roja. Lo echaron dos veces.


Gago (6,27): Fernando participó en 14 partidos, hasta que se le cortó el talón de Aquiles y la chance de ser campeón en cancha. Incidió para hacer mejor a Boca.


Lodeiro (5,83): El zurdo le dio juego a Boca y se transformó, con razones futbolísticas, en parte del equipo de memoria en la zona de definición del campeonato.


Carlos Tevez (6,38): El jugador del pueblo cumplió: otra vez se transformó en el campeón del pueblo. Difícil pensar un final de película sin su regreso: fútbol de crack, liderazgo, capacidad para absorber la presión. De 10.


Calleri (5,85): El (26) y Cata Díaz (27) fueron los campeones con mayor presencia en el torneo. Fue su campeonato consagratorio: Tevez lo hizo mejor y ahora lo miran seguido de Europa. Un centrodelantero completo.


Seba Palacios (5,84): Punta importante por su velocidad para ir por la punta. 17 partidos y mucha incidencia.

viernes, 30 de octubre de 2015

Cuatro equipos, un mismo objetivo






EL DESEO DE TODOS. En el 2014, el Millonario se quedó con el trofeo del certamen continental.


Con el triunfo de Santa Fe, se definieron los cruces de las semifinales de la Copa Sudamericana 2015. Los colombianos se medirán ante Sportivo Luqueño, mientras que River y Huracán se enfrentarán por un lugar en la final del certamen.


Cada vez falta menos para conocer al nuevo campeón. Tras disputar todos los duelos de cuartos de final, la Copa Sudamericana ya cuenta con sus cuatro candidatos principales: River, Huracán, Sportivo Luqueño y Santa Fe.



La próxima semana, estos equipos comenzarán a buscar el boleto que los deposite en la final del certamen y alimente aún más la ilusión de quedarse con el trofeo.



¿Cuáles son los cruces? River y Huracán se enfrentarán el miércoles 4 de noviembre, en el Estadio Monumental, por la ida de la semifinal, mientras que la revancha será el 25 de noviembre en el Tomás Adolfo Ducó. Por su parte, Santa Fe y Sportivo Luqueño disputarán sus encuentros en las mismas fechas, primero en Paraguay y luego el Colombia.


Cabe destacar que entre una semifinal y la otra habrá tres semanas de diferencia ya que en medio de la competencia se llevarán a cabo la tercera y cuarta jornada de las Eliminatorias Sudamericanas de Rusia 2018.


+ Así quedaron los cruces de semifinal:


Miércoles 4 de noviembre (ida)


- River vs. Huracán


- Sportivo Luqueño vs. Independiente Santa Fe

Zlatan: "Me gustaría jugar en la MLS"




Se termina el contrato de Zlatan Ibrahimovic en Paris Saint Germain, él todavía no definió su futuro, pero ya anunció que le gustaría jugar en la Major League Soccer. ¿Será su nuevo destino?



¿A quién no le gustaría tener a Zlatan Ibrahimovic en su equipo? Él es uno de los mejores delanteros del planeta, un futbolista con una magia única.



"Pienso que podría ser una experiencia increíble"


Su contrato con Paris Saint Germain se está terminando y mucho se habla de su futuro, algo que se mantiene como una incógnita.










"No tengo ninguna duda de que me gustaría jugar en la MLS. Además pienso que hacerlo podría ser una experiencia increíble. Veo lo mucho que ha crecido el fútbol en Estados Unidos. Estuve aquí hace 10 años y no tenían el nivel de ahora, que además sigue creciendo en la dirección correcta para alcanzar lo que hay en Europa", comentó el hombre de la Selección de Suecia.


Ahora todo depende de él. Donde decida jugar, tendrá un lugar. ¿Cuál será el destino del gran Zlatan?

"El tiempo pasa y te da la razón"


Falcioni, el último técnico campeón, revive su ciclo y dice que no se lo valoró hasta que pasaron los años sin títulos. “Miles de hinchas me pidieron perdón”, cuenta. Habla de River, Román, Tevez y lo que le diría al plantel actual: “En 90’ deciden el esfuerzo de un año”.



-Pasó el tiempo, volviste con Quilmes a la Bombonera y los mismos hinchas que habían forzado tu salida te recibieron bien. En este tiempo sin títulos desde que te fuiste de Boca, ¿qué te dicen en la calle? ¿Alguno te pidió perdón?


-Ja, ja. No uno, miles, miles me pidieron perdón... Eso pasa cuando no se consiguen resultados. Cuando vos no ganás, lo de ayer fue mejor. Es así.


Julio Falcioni está sentado en la mesa de un bar en la esquina de Cuenca y José Pedro Varela, en Villa del Parque, su barrio desde hace más de 20 años. Hace poco dejó su casa de siempre y -para reducir espacios ante la partida de sus hijas y también por seguridad- se mudó a un departamento. “Ahora ésta es mi oficina”, dice, y se ríe como se ríe él, con un gruñido en vez de carcajada. Ahí sentado, mano a mano con Olé , de cada diez que pasan, cinco lo saludan a la distancia, otros tantos lo reconocen, lo miran y no se atreven a más y el resto no deja pasar la chance de pedirle una foto. “Mirá que no está arreglado, no los contraté yo, eh”, dice, y se vuelve a reír. “Es la notoriedad que te da Boca. Hasta el día de hoy, en un semáforo, en un negocio... Después de estar en un club así cambian muchas cosas”, analiza, a casi tres años de su salida.


-¿Es muy difícil ser técnico de Boca?


-Es muy lindo. No es que es difícil, tenés mucha mayor exposición y notoriedad. La señora te ve en la calle, se da vuelta y te dice que te vio en la televisión. Pero yo no me mudé del barrio, continué mi vida normal, seguí yendo de vacaciones al mismo lugar...


-¿Qué recuerdos tenés de esos dos años?


-Muy lindos, muy buenos. Se armó un equipo sólido, equilibrado, contundente, una sola vez debe haber hecho cuatro o cinco goles en un partido. Y no le daba lugar al rival a que pudiera lastimarlo. En el Apertura, le hicieron seis goles, y uno o dos, en contra, ja.


-¿Qué pasa por la cabeza en el momento de cerrar un campeonato? Te tocó en Banfield y en Boca... ¿Cómo pensás que lo viven ahora?


-La definición es siempre complicada, entre la tensión, los nervios y la presión. En esas situaciones hay que tener la tranquilidad, prepararnos, aislarnos. Lo de Banfield fue pelear punto a punto hasta el último día y en Boca, obtuvimos una diferencia y, cuatro fechas antes del final, supimos que a lo sumo podían alcanzarnos. Esa diferencia nos dio tranquilidad, el equipo sostuvo el rendimiento y terminó invicto. Manejar esas situaciones siempre pasa por la categoría de los jugadores.


-Si pudieras, ¿cambiarías alguna decisión de las que tomaste?


-Hubo errores, pero muchas decisiones acertadas, un equilibrio de conducción importante, haber estado 30 y pico de partidos invictos, salir campeones invictos, haber ganado la Copa Argentina también y haber llegado hasta la final de la Libertadores jugando contra equipos importantes como Fluminense, U de Chile, que hoy es la base de la selección. Eso quiere decir que el equipo estaba bien.


-¿Cuánto afectó en la final ante Corinthians lo que pasó con Riquelme, Roncaglia y que Orion se haya lesionado apenas arrancó la revancha en San Pablo?


-Tres circunstancias que no sé si fueron decisivas, pero nos movilizaron a todos. Facundo tomó la decisión de no jugar porque había terminado su contrato. Yo había hablado con él y estaba todo bien, pero después nos enteramos que no. La lesión de Agustín, importante por referencia, lo mismo. Y lo que se conversó en la previa sobre Román, en el cuerpo técnico estuvimos medio ajenos, pero no sé en la intimidad del grupo...


-¿Cuándo te enteraste de que Román se retiraba?


-Al final del partido.


-¿Si él estaba bien ganaban esa final?


-No sé. Hicimos una gran Libertadores, pero después se valoraron otras cosas.


-Tu equipo parecía hecho para la Copa.


-También está relacionado con la experiencia que uno tiene, con ser uno de los jugadores argentinos con más partidos en copas y como técnico, haber llegado a los cuartos con Banfield y a la final con Boca.


-¿Te gustó cómo la jugó el River de Gallardo?


-Supo armar un muy buen equipo, que entendió una forma de juego que le dio muy buenos resultados en dos competencias importantes, y no se apartó de eso. Presión, recuperar rápido, ser un equipo solidario en la búsqueda del equilibrio. Son características que me gustan.


-Te fue bien contra River, ¿hay algún secreto?


-En los clásicos no es que tomás mayores recaudos, sino mayores responsabilidades. El jugador debe saber que tiene que ganar para regalárselo al hincha para que se ría, cargue a sus amigos y se identifique con el equipo.


-Dijiste que se valoraron otras cosas y no haber llegado a la final de la Copa. ¿No se le dio valor a tu ciclo en Boca?


-Nosotros se lo dimos, pero muchas veces el tiempo pasa y te da la razón. Llegar a todas las instancias decisivas es muy difícil. Cuando alcanzamos la final de la Copa estábamos en el final del torneo y también, de la Copa Argentina. Ese esfuerzo de los jugadores, concentrar, viajar, prepararse, atentos todos los días para alta competencia fue excelente. Algunos pueden darle más valor y otros, menos.


-¿Consideraste injusto que no te renovaran?


-No, no. Son decisiones y uno las tiene que aceptar.


-El hincha, en ese último partido en el que te insultaron y derivó en que no te renovaran, te culpó por el retiro de Román.


-No tuve nada que ver... Riquelme volvió a jugar, volvió a estar en Boca, no sé... Con él, como con todos los jugadores, tuve una relación profesional y eso me permite no tener compromiso con ninguno y tomar las decisiones más equilibradas para formar el equipo. No hice nada fuera de lo normal más que trabajar por el club.


-¿Y por qué sentís que no se le dio valor?


-Yo valoraba mucho lo que había hecho. Lo que pasa es que después de ese ciclo bueno se pensaba que se iba a seguir de la misma manera. Era el pensamiento de la gente, porque tras mi salida llegó un ídolo que había ganado todo. Cuando me junté con Daniel yo mismo le dije: “Traé a Bianchi, está todo bien, todo bárbaro”. Era el hombre con más espalda. Porque si cambian los técnicos es cuando la cosa va mal, no cuando va bien.


-A Bianchi le fue mal y ya no está latente la posibilidad de que vuelva. Es más fácil ahora...


-Siempre tuvo las puertas abiertas, esas son situaciones ganadas. Bianchi se ganó ese lugar. Y perder dos partidos no te quita toda la historia, todo lo que conseguiste.


-¿Boca es una experiencia de una sola vez?


-Eso no lo sé, uno nunca lo sabe. Todo depende de cómo te vayas. Si volvés y te va bien, vas a revalidar. Si volvés y no te va bien, lo que conseguiste no te lo va a quitar nadie.


-En esta definición, ¿cómo lo ves al equipo?


-Sólido y con jugadores importantes individualmente, que en este campeonato largo hacen la diferencia. La llegada de Tevez potenció a sus compañeros y motivó a la gente. Movilizó. Eso le dio un plus importante al equipo y más, a la mitad del torneo, porque fue un envión para llegar al final con toda la fuerza.


-¿Cómo se trabaja con un jugador de la categoría de Tevez?


-Boca tiene todo para que esté cómodo. Llegó con una cantidad importante de partidos y continuidad en el juego, pero volver a Boca le hizo olvidar el desgaste, el trajín de todo el año, campeón con la Juventus y finalista de la Champions... Todo eso lo motivó e impulsó a brindarse en el día a día con continuidad, presencia y sufrimiento para llegar bien a cada partido.


-¿Qué les dirías a estos jugadores? ¿Que tienen que definirlo con Tigre? Porque ante Central sería una final...


-Tienen dos fechas. Llevan cinco puntos y los demás, para poder emparejarlo, deben ganar todo. Seguro es más lindo ganar por vos, pero también podés ganar por el adversario. Pero el jugador sabe que debe tener seriedad, que en 90 minutos pueden decidir el esfuerzo de un año. Seguro que lo buscaron contra Racing, pero no se dio. Y ahora tiene otra oportunidad de coronar todo lo que te esforzaron en el año. Y cuando hacés el máximo esfuerzo no tenés nada que reprocharte. Por la diferencia que hay está todo dado para que Boca salga campeón.

¿Cómo lo levanta?


Balanta es otro gran desafío para el DT: lo bancó y defendió, pero... Mammana podría reemplazarlo.





El problema está, es obvio. La partida de Ramiro Funes Mori a Inglaterra le dejó un vacío enorme en la defensa. ¿La solución? Estaba en casa: Eder Alvarez Balanta. Después de romperla en su debut en 2013, ser pretendido por varios equipos europeos y jugar un Mundial con Colombia, fue perdiendo terreno por bajo rendimiento y lesiones. Pero la chance de ser el dueño del puesto ante las bajas (también partió Pezzella) no encontró la mejor versión del defensor. Lo sabe él, los saben los hinchas, lo sabe Gallardo, que lo bancó en el 11 porque confía en recuperarlo futbolísticamente. “Eder es un gran jugador. Tiene que sentirse seguro, porque si no lo hace empieza a dudar y es una zona en donde no te perdonan”, manifestó el Muñeco en Chapecó tras una noche para el olvido el central: falló en los dos goles del los brasileños, pidió el cambio por una molestia y cuando salió le dio un cabezazo al techo del banco de suplentes para descargar la bronca. La lesión parece que pasó rápido ya que está en la lista de concentrados para enfrentar mañana a Vélez. Sí, hay un problema. ¡Y ahora? ¿Cómo se lo levanta de este bajón? ¿Cuánto tiempo más lo sostendrán de titular si mantiene el flojo rendimiento? Muchas preguntas para responder y Japón se va acercando...


“Demostró su jerarquía. Tiene que creérsela”, pidió el técnico. La imagen del colombiano de 22 años, una vez que dejó el campo, sentado mirando a la nada misma es una muestra de que no está con la confianza alta. Será un desafío. Para él, demostrar que puede volver a ser el que fue en sus primeros partido. Para el DT, ver cómo levantarlo con tantas cosas importantes por jugar.






Hermano tamo junto hoy no estás Bn pero saldrás de esto y ahí todos lo lindo nunca bajas los brazos

A ahorrar para ir a Córdoba



Aquellos hinchas que quieran acompañar en la final de la Copa Argentina (el miércoles, a las 21.15) deberán desembolsar algún dinerillo en la entrada, además del pasaje a Córdoba...

Este domingo los socios entrarán gratis a la Bombonera. Las puertas se abrirán a las 14 y se recomienda llegar temprano, porque los accesos se irán cerrando a medida que cada tribuna vaya colmando su capacidad. Pero aquellos hinchas que quieran acompañar en la final de la Copa Argentina (el miércoles, a las 21.15) deberán desembolsar algún dinerillo en la entrada, además del pasaje a Córdoba. Mañana y el lunes, de 11 a 17, se venderán plateas en las boleterías del complejo Pedro Pompilio. ¿El valor? 400 pesos. En tanto, el domingo, desde a las 10 hasta las 18, el expendio será en las ventanillas del Mario Kempes (las localidades se dividirán por igual entre Xeneizes y Canallas). Ese día también se podrán comprar populares, a 200 mangos. Además, mañana, desde las 10, se conseguirán ambas ubicaciones a través del sitio www.autoentrada.com. A ponerse...

Termina el ciclo de Russo en Vélez



La Comisión Directiva del Fortín, en acuerdo con el propio entrenador, decidió dar por concluido el mandato del DT al frente del plantel profesional, una vez que concluya el presente torneo de Primera División.


Un escueto comunicado hecho público en la cuenta oficial de la red social Twitter dio cuenta que “de común acuerdo” el técnico culminará su vinculación con la entidad de Liniers “al cierre del actual torneo”.




De este modo, Russo conducirá al equipo velezano en los próximos dos partidos (ante River e Independiente) y luego dejará su puesto, tras doce meses de trabajo.